28 mayo 2007

A veces

A veces me siento extraña, confusa, lejana.
Me siento perdida en un nuevo país
no conozco a nadie y no me conocen
No hablo con nadie y no me hablan

A veces me siento enferma, débil, dañada
El aire se vuelve irrespirable
y mi vientre grita mi auxilio
Y me axfisio en mi tumba

A veces me siento torpe, incapaz, inepta
No quiero escribir, no quiero leer
no quiero pensar
No puedo hacer nada.

A veces me siento fea, deforme, repelente
¡Qué nadie me vea, qué nadie se acerque!
Ya no puedo querer, ya no puedo amar
Sólo quiero descansar

A veces no me siento.

26 mayo 2007

Hace treinta años...

Si, ya sé qué es lo que vais a pensar...¡Menuda friki está hecha esta tía!, pero no puedo evitarlo...me encanta esta saga.

Y como hoy se cumplen exactamente 30 años desde el estreno de la primera película (que luego resultó ser la cuarta, qué lío ¿no?) quiero hacer mi pequeño homenaje.

Dedicado a todos los Jedis de la galaxia, ahí van las seis cabeceras completas de las películas:



¿Cual es el personaje qué más os gusta? A mí, no sé porqué, me encanta Lando Calrissian. Ya sé que es un poco raro, pero la caída y redención de este personaje en "El Retorno del Jedi" (la mejor de todas, seguida de cerca por "La venganza de los Sith") es de lo mejor de todas las entregas.

¿Y cual es el que más odiais? Sin duda el imbécil de JarJar Binks, que incluso tiene una página donde claman por su muerte (jijiji, hay gente más friki que yo por ahí suelta).

¿Se animará el Tío Lucas a hacer una nueva serie de tres entregas?

25 mayo 2007

Mi cumpleaños

Bueno, aunque un poco tarde aquí está la crónica de la noche de mi cumpleaños.

Siento no haber escrito antes, pero he estado muy ocupada y no he tenido mucho tiempo

Mi conciencia: Ya, ya, ocupada. Ahora sentarse todo el día a ver los programas de cotilleos mientras engordas el culo se llama ocupación.
Yo misma mismamente: Bueno, bueno, ya tuvo que salir la lista a fastidiarme. Con lo bien que estaba quedando delante de mis queridos lectores...

¿Por donde iba? ¡Ah, sí! Quería comentaros todo lo que pasó aquella noche.

Mi prima es un amor y ya desde la tarde estaba preocupadísima porque todo saliese bien.
- Esto no va a ser un cutre botellón de borrachos. - Decía. - Mi primita cumple diecinueve y quiero que sea una fiesta por todo lo alto.

Ana y Pedro prometieron traer una tarta y Sofía se pasó toda la tarde soplando globos para decorar el salón. Incluso hizo que Jorge, que es el chico con el que sale, comprase confetti.

Al mediodía llegó Martín cargado de botellas de alcohol y refrescos. Tuvo que hacer maniobras en el frigorífico para que le cupiese todo lo que llevaba encima, y aún así no consiguió que todo le quedase dentro.
- No importa. - Le dijo a Marta mientras abría las dos botellas de cerveza que quedaron fuera.- Tú y yo comenzamos ahora la fiesta.

Por mi parte yo estuve ocupada toda la tarde.Estuve preparando los sandwiches de jamón y queso (indispensables en toda fiesta digna) y decorando el salón para la noche. Además estuve preparando unos cuantos cd's. Me gusta ser puntillosa con la música e hice una selección con lo que más me gusta (por supuesto no iban a faltar en mi cumpleaños ni Mika ni los Scissors Sisters).

Finalmente estuvo todo listo. Mi prima se lo había tomado muy en serio y nos hizo una foto a todas delante de la mesa.

Cerca de las diez comenzó a llegar la gente. Vinieron amigos de mis compañeras de piso y gente de mi facultad. De las personas que alguna vez he mencionado aquí se encontraban Olalla (es un cielo), Luis (sí, aquel carota que intentó ligarnos a Sofía y a mí la misma noche) y varios amigos míos de la facultad. Ana y Pedro trajeron la prometida tarta y Marta invitó a sus locos colegas de la facultad. Por parte de Sofía vino Jorge, que es un chico realmente adorable, y Óscar, un amigo de ellos.

¡Qué puedo decir de Óscar! Tiene 25 años, le gusta la buena música y es simpatiquísimo. Y además ( sí, es totalmente cierto), está buenísimo. La verdad es que da un poco de asco que una persona sea tan perfecta, pero es así. Lo conocí hace unos meses (¿os acordais del post del cafecito?) y me gustó desde el principio. Obviamente yo estaba encantada de que hubiese venido a la fiesta.

La noche estuvo genial. Además de bailar y reirme un montón con los chistes de Pedro (este tío debería estar en el Club de la Comedia, os lo juro), Martín conocía un puñado de esos jueguecitos de botellón, estilo los dados o el medio limón, que lo único para lo que sirven es para emborracharnos más. Jugamos a todos y acabamos con un pedo realmente serio.

Cerca de las doce bajamos del piso y fuimos al concierto de Macaco. Si he de ser sincera debo deciros que ya me encontraba un poco achispadilla, pero también un poco fastidiada, ya que sólo había intercambiado un par de frases con Óscar en toda la fiesta.

- El colega de Sofi está buenísimo. - Me dijo Olalla. Que conste que ella no debería decir algo así, ya que tiene novio en Coruña, pero... ¡qué mas da! ¿no es cierto?

El concierto me encantó, me chifló, me volvió loca (no sé que apelativos poner para deciros lo bien que lo pasé). Macaco estuvo genial y creo que todos los que estábamos allí lo pasamos realmente bien. Pero lo que más me gustó fue que Óscar estuvo todo el rato a mi lado y estuvimos bailando. Recuerdo incluso que hubo un momento que nos abrazamos...¡Ay!

Cuando terminó el concierto fuimos al pub donde trabaja Sofía. Ella tenía que currar y se había marchado de la fiesta cuando aún estábamos en casa. Me había prometido invitarme toda la noche y dedicarme unas cuantas canciones.Y eso fue estupendo, porque cuando estábamos allí pusieron el tema de Mika, Grace Kelly, y por megafonía gritaron que estaba dedicado a mí. La gente en el local se puso a cantarme el cumpleaños feliz y yo les dí las gracias con el micrófono. Fue un momento realmente genial.

Buena parte de la gente de la fiesta ya se había ido. Recuerdo que Ana y Pedro fueron los primeros (Pedro tenía que volver a Vigo, ya que trabajaba el día siguiente por la mañana) y poco a poco el resto se fue marchando.

Al final acabamos mi prima, Martín, Olalla, Luis, Óscar y yo. Eran las tantas de la mañana, y los pubs de la zona vieja ya estaban cerrando. En Santiago a partir de cierta hora sólo quedan abiertos los locales de la zona nueva, así que fuimos hasta allí. Por el camino pasamos por la fuente de los Caballos, una de las fuentes más conocidas de la ciudad (seguro que la conoceis, porque está delante de una de las puertas de la Catedral y suele ser uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad). Existe la costumbre de echar monedas en esa fuente, y de repente a Óscar se le ocurrió sacar unas cuantas.
- Es que me he quedado sin pasta y me apetece invitar a Verónica a una copita, ya que es su cumpleaños.
Y de pronto va, se quita la camiseta y se sumerge en el agua.
Cuando salió llevaba en la mano un puñado de monedas. Las contamos y vimos que no llegaban a un euro. Óscar dijo entonces que no podía permitirlo y se sumergió unas cuantas veces más. Al final consiguió cerca de seis euros.
- Ya está. Ya puedo invitar a la homenajeada.- Dijo.

Lo cierto es que no pude evitar fijarme en su torso. ¿Sabeis lo que son un par de pectorales? Pues allí había dos ejemplos muy buenos. Y luego, cuando se puso la camiseta...¡se le notaban un montón!

Sí, ya sé. Es posible que penseis "¿pero que le han dado a esta? Está más salida que la esquina de una mesa", pero no puedo evitar acordarme. ¡Es que está muy bueno, en serio!

Creo que Marta se fijó en cómo le estaba mirando, ya que de repente gritó:
-¡Pero tápate hombre, que asustas a las niñas!

Me dio la impresión de que Óscar se ruborizaba un poco (¿es o no es un encanto?) mientras se ponía la camiseta. Olalla y yo mientras tanto estábamos babeando.

Llegamos finalmente a la zona nueva. Yo ya estaba un poco cansada así que me quedé sólo un rato más. Óscar fue fiel a su palabra y me invitó a una copa, pero no pudimos hablar mucho. Allí había demasiada gente y además Olalla había tomado la delantera. Finalmente el sueño pudo conmigo y me fui a casa. Recuerdo que por el camino estuve tatareando canciones y recordando la camiseta mojada (jijiji).

Cuando me metí en la cama no pude evitar pensar que la noche fue genial, pero quizás pudo haber sido todavía mejor.

17 mayo 2007

Apunte rápido antes de dormir

Bueno, los que me conocéis del foro de la ganzúa ya sabeis la coñita con lo de ¡a ver como termina esta hoy, seguramente alhólica perdida balbuceando cosas sin sentido!

Bueno, fifty-fifty. Todavía soy capaz de decir cosas como intrasigen...internsti...intransgi...intransgintet...¡persona poco amable, vamos! >D >D >D

Quería comentaros un par de cositas de irme a la cama.

La fiesta ha sido genial, y el concierto cojonudo!!!! Mañana os relataré los hechos más graciosos paso a paso.

He conocido a un tío. Bueno, la verdad es que ya lo conocía, pero nunca había hablado con él. Se llama Óscar y es amigo de Sofía. ¡Y está buenísimooooo! ¡ Y es majísimooooo!!! Y tiene unos pectorales...yum yum...!!!! (no es lo que os imaginais, que ya os veo. Lo que pasa es que se mojó en una fuente y se quitó la camiseta. ¿Que como se mojó? je je je...secreto, secretito...)

Bueno, en resumen. Que me lo he pasado genial. Sólo quería comentarlo con vosotr@s (que viciosa soy del teclado dionmíiio)

Ahora voy a dormir (¡SOLA! >:( mierda!!! ). Sólo una cosa más. Un regalito para vosotr@s.

Representa mi corazón (es que ahora que lo veo parece un poco...Por eso os lo explico. Bueno, no me hagais mucho caso que nose que me digo ni que me escribo) ¡Ojo! No hay nada "raro" en esta foto ¿vale?. Si a alguien le parece "otra" cosa la quito y yastá.
Creo que no debería haberla puesto. Bueno, ya me conoceis...

Un beeeeeeeesoooooooo

15 mayo 2007

Diecinueve, diecinueve

Pues sí, hoy es mi cumpleaños. Hoy cumplo diecinueve.

¡Dios, ya llevo un año como mayor de edad, supuestamente ya soy una persona adulta y seria!

¡Pues pienso emborracharme, hala!. Como pasado mañana es festivo en Galicia, mañana por la noche voy a dar una fiesta tan impresionante que haremos cantar a las campanas de la catedral!

Hay un tema que escucho siempre que llega mi cumpleaños y me gustaría compartirlo con vosotros. Se llama "Himno a una niña de 17 años" y es de Broken Social Scene. Lo escuché por primera vez cuando cumplí los 15.




Used to be one ofthe rotten ones and I liked you for that.
Used to be one ofthe rotten ones and I liked you for that.
Used to be one ofthe rotten ones and I liked you for that.

Now you're all gone got your make-up on and you're not coming back.
Can't you come back?

Used to be one ofthe rotten ones and I liked you for that.
Used to be one ofthe rotten ones and I liked you for that.
Used to be one ofthe rotten ones and I liked you for that.

Now you're all gone got your make-up on and you're not coming back.

Bleaching your teeth, smiling flash, talking trash, under your breath.
Bleaching your teeth, smiling flash, talking trash, under your breath.
Bleaching your teeth, smiling flash, talking trash, under your breath.
Bleaching your teeth, smiling flash, talking trash, under my window.

Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.
Park that car, drop that phone, sleep on the floor, dream about me.

Park that car, drop that phone.
Park that car, drop that phone. (dream about me)
Park that car, drop that phone.
Park that car, drop that phone. (dream about me)
Park that car, drop that phone.

Used to be one of the rotten ones and I liked you for that.
Now you're all gone got your make-up on and you're not coming back.

Creo que ya me voy haciendo mayor para este tema. Tendré que buscarme otro que esté dedicado a una chica de veinte (jijiji).

Muchos besos a tod@s los que pasais por aquí de vez en cuando.

11 mayo 2007

Mi pulsera


Ayer perdí mi pulsera.

No sabía donde, pero estaba casi segura de que había sido en la biblioteca. Cuando me pongo a estudiar suelo quitármelas y jugar con ellas. Creo que cuando me levanté a tomar un café con Olalla la dejé sobre la mesa. Si, estoy convencida. El problema es que entonces no reparé en ello, y fue por la noche en casa cuando me di cuenta.

Esta mañana volví al edificio a preguntar si había aparecido. Hablé con el bibliotecario, un señor mayor que daba la impresión de estar molesto por algo.

- Hola, disculpe ¿han encontrado una pulsera de plástico verde?

Me miró de un modo que parecía que lo hubiera interrumpido mientras estaba haciendo un trabajo endiabladamente importante.

- ¿Una pulsera? ¿y como era?

- Verde, de plástico.

- Si ya, pero ¿de qué tamaño? - Me miraba a través de los cristales gigantescos de unas gafas con montura de alambre. Daba la impresión de que siempre había tenido esas gafas, de que había nacido con ellas. - ¿Y como es el plástico? ¿es plástico blando? ¿es duro?

- Bueno...Es plástico duro, supongo, y el tamaño es más o menos así.- Le dije enseñándole otra pulsera rosa que tengo (me chiflan las pulseras)

- Eso no es una pulsera.

Me quedé callada. Al principio creí que había oído mal, pero como el señor ya estaba dándose de nuevo la vuelta para volver a ese importantísimo trabajo, reaccioné.

- ¿Como que no es una pulsera? ¿Y qué es entonces?

- Es un brazalete.

Tenía la impresión de que me estaba tomando el pelo.

- Bueno, sería un brazalete si lo llevase en el brazo...Pero , no. Está hecha para llevar en la muñeca y es ahí donde la llevo, así que es una pulsera. - Sentencié.

- Sería una pulsera si estuviese hecha de cadena o algo así, pero es compacta. Por lo tanto es un brazalete.

Aquella conversación no tenía ningún sentido.

- Bueno, vale...¿La han encontrado?- Dije.

El bibliotecario se dio la vuelta y gritó - ¡Antonio! ¿Alguien te entregó ayer algún brazalete?

De una puerta situada detrás del viejo sonó una vocecilla

- Nooo...

El señor miró hacia mí, con un gesto de "no hay nada que hacer".
Yo aproveché entonces y grité hacia la puerta:

- ¿Y alguien le entregó una pulsera?

El viejo se me quedó mirando sorprendido. Daba la impresión de que se sentía ofendido, de que era la primera vez que alguien osaba hablar con Antonio sin que estuviera él de intermediario.
Volvió a sonar la vocecilla:

- ¿Una pulsera? ¿y cómo es?

- Es de plástico verde, tirando a verde limón.

- Pues sí. Ayer me la trajeron poco antes de cerrar. ¿es esta?- Y de detrás de la puerta apareció el señor Antonio portando mi pulserita.

- Sí, sí, muchas gracias.

El viejo todavía me estaba mirando atónito. Pero cuando vió la pulsera pareció volver a la vida.

- ¿Y tú a eso le llamas pulsera? ¡Es un brazalete!

- No, hombre no. Está hecha para la muñeca ¿ves? - Le respondió mientras señalaba hacia mi muñeca.

- Eso no tiene nada que ver. Es rígido, por lo tanto es un brazalete.

- Pero hombre, eso no tiene sentido. Todo lo que se ponga en la muñeca es una pulsera

- ¿Ah sí? ¿Entonces un reloj también es una pulsera?

Como parecía que la discusión iba para largo, preferí irme. Me despedí suavemente, pero me dio la impresion de que no me oyeron. Una vez en la calle me reí al pensar en lo entretenidos que iban a estar esos dos discutiendo sobre el tema.

Por Dios, parece que los funcionarios más raros me caen todos a mí...

04 mayo 2007

Una sonrisa, por favor

A veces mis amigos me preguntan si echo de menos mi casa, si echo de menos Madrid.

Echo de menos a mi familia y a mis amigos, lo cual no es nada original. Tampoco estoy tan lejos como para sentir nostalgia. Además me gusta mucho más la tranquilidad de Santiago que el agobio de Madrid. He conocido a gente genial aquí y el hecho de vivir por mi cuenta (bueno, con las locas de mis compañeras de piso) es una experiencia que me encanta.

Sin embargo hay algo que sí que he notado en falta. Quizás sea una percepción mía y no sea objetiva y es posible que sea una exagerada, pero he comprobado que la gente aquí no sonríe.

Me estoy refiriendo a los desconocidos, a esta qente con la que tratamos diariamente para conseguir algún servicio como los camareros o los dependientes. Mis amigos gallegos no sólo sonríen sino que ríen abiertamente. Lo que quiero decir es que si voy a una cafetería o a una tienda a comprar algo me tratan con amabilidad, por supuesto (bueno, menos en un par de casos, pero son excepciones), pero sin ningún asomo de cercanía. En Madrid además de ser amables, los dependientes y los camareros sonríen a la gente.

Es posible que los gallegos que visitan mi foro no estén de acuerdo con lo que estoy diciendo. De hecho se lo he comentado a Olalla que es de Coruña, y a mi prima Marta y las dos me dijeron que eran imaginaciones mías.

Sin embargo yo creo que no. Si no me creeis haced la prueba. La próxima vez que vayais a Galicia fijaos si al entrar en una tienda os sonríen, o cuando comais en un resturante, o tomando un café. Fijaos también si la gente sonríe al saludarse por la calle (la gente que conozco de vista, cuando me la encuentro sólo hacen un breve gesto con la cabeza).

Siempre he oído hablar de la diferencia del carácter del sur de España y el norte. Los del sur, tan dados a la fiesta y los del norte más secos y taciturnos. Creía que eran tópicos, pero después de seis meses aquí empiezo a creérmelo.