13 noviembre 2007

La Dama (III)

Los dos niños entraron en el castillo. Alan cogió la espada de nuevo y tras examinarla se la devolvió a su amigo con una sonrisa.
- Esta noche tomarás sopa, te lo aseguro. - Le dijo, y se marchó por las escaleras que bajaban a la cocina.
Raúl se dirigió al salón, con un hueco en el estómago. Confiaba en que su padre al ver la espada limpia, se ablandase y le dejase probar un poco de tocino antes de irse a la cama. Pero sus ilusiones se diluyeron tan pronto como vió los ojos del viejo.

- Buenas noches , padre. - Dijo mirando al suelo.

El Conde tomó una copa con la mano y mientras la llenaba de vino lanzó una mirada a su hijo llena de desprecio.
- ¿Qué pretendes entrando aquí? ¿Acaso tienes hambre?
- Padre, ya he limpiado la espada...
-¿Qué has hecho qué?¿Piensas que puedes mentir a tu padre?¿Crees que no he visto al hijo del lacayo haciendo el trabajo por tí?.
Raúl cerró los puños.
- Alan sólo me indicó como hacerlo bien, Padre...
- ¿Como? ¿Es que no te lo he explicado cien veces?¿No me haces caso cuando te hablo?
- Intenté hacerlo como vos me decíais, Padre, pero no conseguía hacer brillar el metal.
El viejo se levantó de la silla. Su rostro comenzaba a enrrojecerse.
- ¿Quieres decir que un criado sin barba sabe mejor que yo cómo limpiar una espada? ¿Estas poniendo en duda mis conocimientos comparándome con un chiquillo?
- ¡Oh, no, Padre! - Gritó Raúl, temiendo por la suerte de su amigo. - Quiero decir que cuando me disteis las explicaciones no fui capaz de comprenderlas entonces. Alan simplemente me recordó paso a paso vuestras palabras.
- Eres un estúpido. -Escupió el Conde bebiendo de su copa y sentándose. - Eres tan burro como tu madre. ¡Por el amor del Santo Padre! Que ruin fui dejando que ella te criara como a una doncella. Pero eso se acabó. Te digo que haré de tí un hombre digno de llevar nuestro escudo o juro por el cielo que te mataré yo mismo.
Raúl notaba como las lágrimas asomaban en sus ojos. Cerró con más fuerza los puños, intentando reprimir el llanto.
- ¿Que haces ahí parado como una babosa? ¡Sal de mi vista!. Ya te enseñaré yo a tí a partir de mañana.

Raúl salió corriendo del salón. Subió las escaleras notando como las lágrimas le corrían por las mejillas y no paró de correr hasta llegar a su habitación.
Desde allí pudo oir gritar a su padre llamando al viejo Guillermo.
Se acostó en la cama e intentó dormir, pero el vacío en su estómago le dolía y era incapaz de conciliar el sueño. Además los gritos de su padre retumbaban por las paredes, y aunque no podía descifrar que era lo que estaba diciendo sabía muy bien que el viejo Guillermo estaba pasando un mal rato.
Cuando la luz de la luna comenzó a colarse a través de la ventana de su habitación el ambiente se calmó.

Raúl cerró los ojos y pensó en su madre. En el tiempo en que todavía vivía y lo feliz que se encontraba en sus brazos. Recordaba perfectamente las facciones de su cara, la suavidad de sus manos y aún podía escuchar su voz cuando le cantaba. Su madre le enseñó a leer en los libros antiguos de la biblioteca y a interpretar la música que se escondía en ellos. Todavía podía ver el gesto de desprecio de su padre hacia todas estas cosas y como intentaba imponer la opinión de que todo aquello no iba a servirle de nada. Sin embargo, no sabía cómo, su madre siempre acababa conciliándolo y el viejo permitía que las lecciones siguiesen.

Le llegó entonces la visión del rostro de ella consumido por la enfermedad, y volvió a sentir las caricias en su pelo que le daba desde su lecho de muerte. Entonces las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos, esta vez con mucha más fuerza. Raúl no podía dejar de llorar, cuando de pronto sintió como alguien golpeaba su puerta.

- ¿Señor? ¿Estais despierto, señor?

El viejo Guillermo se encontraba al otro lado.

3 comentarios:

Nox dijo...

naidleim, tengo una duda, estas historias etiquetadas con el titulo Dama corresponden a alguna historia en particualar o son tus creaciones?

Es que como ya tenias algo de tiempo que no sacabas un spot asi.
Cuidate mi Españolita ;D

Seguire leyendote, que bien que ahora escribes mas seguido

naidleim dijo...

Hola Nox!!!!

Este post forma parte de una historia larga que tiene la etiqueta "La Dama"

Si seleccionas sólo los mensajes que contienen esa etiqueta podrás ir leyéndola a medida que vaya completándola.

Se trata de una historia larga que tenía en mente desde hace tiempo y que voy completando a medida que me va llegando la inspiración.

De hecho, NAIDLEIM es un personaje de este cuento y como me gustó tanto el nombre desde el año pasado lo uso como nick.

Espero que te guste la historia, aunque todavía le queda mucho para completarse.

Un besazo

naidleim dijo...

Se me olvidaba decir que el nombre de este blog es La Dama del Bosque porque al principio lo creé pensando en dejar en él sólo el cuento, pero ya ves...al final he metido más cosas en el que la historia.

Besos