Este post va a ser una reflexión, o una ida de olla, que a veces yo también tengo estas necesidades...
Estos días de vacaciones los pasé en Madrid, com Papá y Mamá (un besito). No sé si es porque pasé los últimos meses en una ciudad pequeña, pero tan pronto llegué me llamó la atención la cantidad de gente que había. Y de todos los colores. Si paseas por el centro te encontrarás sumergido en un microcosmos donde están representadas todas las razas del mundo, agrupadas según su color. Así verás subsaharianos sentados en la puerta del sol, marroquíes charlando detrás de las sábanas desplegadas repletas de chismes, americanos paseando en grandes grupos familiares, asiáticos con bolsas repletas de regalos misteriosos, pensionistas disfrutando del poco sol que llega hasta la acera, fumadores en los portales abrochándose los abrigos, cuatro o cinco madres empujando cochecitos de bebé donde asoman cabecitas negras o de ojos rasgados... Lo curioso es que ya estaba muy acostumbrada a todo esto, ya que nací aquí. Sin embargo esta fue la primera vez que me llamó la atención y me paré a observarlo fijamente.
Al principio parece todo muy dividido, casi ordenado. Pero si te fijas un poco más , de repente ves una pareja formada por un angoleño y una riojana, dos albañiles de Badajoz pasando unas cervezas a dos ecuatorianos con mono naranja, un chino ayudando a cruzar a un abuelete con boina, un chaval de quince años dejándo su asiento en el metro a una mujer embarazada con velo...Y entonces piensas que no existe la gente, ni tampoco la humanidad. Lo que existen son las personas. Y, no sé, es posible que si al menos durante cinco minutos cada día, nos parásemos a mirar a nuestro alrededor y comprender este concepto tan simple, que sé yo...quizás este mundo loco no esté tan condenado a la destrucción como parece...
La foto de la Mona Lisa es una obra que se encuentra en la Domus (La Casa del Hombre) en la Coruña. Está formada por cerca de 10.000 fotografías tamaño carné de personas repartidas por 110 países del globo. Me pareció la figura más adecuada para un post tan reflexivo como este
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